jueves, 21 de abril de 2016

RESILIENCIA EL ARTE DE AFRONTAR LOS CAMBIOS Y NO MORIR EN EL INTENTO

Constantemente la vida nos pone a prueba, se nos presentan situaciones que superan nuestras capacidades: una enfermedad, una ruptura de pareja particularmente dolorosa, la muerte de un ser querido, el fracaso de un sueño largamente anhelado, problemas económicos, cambios importantes… Circunstancias que nos pueden llevar al límite y hacer que nos preguntemos: tendré la fuerza y la voluntad necesarias para continuar adelante? En esta encrucijada tenemos dos opciones: sentir que hemos fracasado y dejarnos vencer,  o sobreponernos y salir fortalecidos, es decir, ser resilientes.

Qué es la Resiliencia?

LA RESILIENCIA ES LA RESISTENCIA FRENTE A LA ADVERSIDAD Y LA CAPACIDAD DE RECONSTRUIRSE. 


La resiliencia implica reestructurar nuestros recursos psicológicos en función de las nuevas circunstancias y de nuestras necesidades. De esta manera, las personas resilientes no solo son capaces de sobreponerse a las adversidades que les ha tocado vivir, sino que van un paso más allá y utilizan esas situaciones para crecer y desarrollar al máximo su potencial. Para ellos no existe una vida dura, sino momentos difíciles. Se trata de una manera diferente y más optimista de ver el mundo ya que son conscientes de que después de la tormenta llega la calma.

¿Cómo podemos ser más resilientes?

La resiliencia no es una cualidad innata, es algo que todos podemos desarrollar a lo largo de la vida. Hay personas que son resilientes porque han tenido en sus padres o en alguien cercano un modelo de resiliencia a seguir, mientras que otras han encontrado el camino por sí solas. Esto nos indica que todos podemos ser resilientes, siempre y cuando cambiemos algunos de nuestros hábitos y creencias.
De hecho, las personas resilientes no nacen, se hacen, lo cual significa que han tenido que luchar contra situaciones adversas o que han probado varias veces el sabor del fracaso y no se han dado por vencidas. Al encontrarse al borde del abismo, han dado lo mejor de sí y han desarrollado las habilidades necesarias para enfrentar los diferentes retos de la vida.

¿Qué caracteriza a una persona resiliente?

Son conscientes de sus potencialidades y limitaciones. Estas personas saben cuáles son sus principales fortalezas y habilidades, así como sus limitaciones y defectos. De esta manera pueden trazarse metas más objetivas que no solo tienen en cuenta sus necesidades y sueños, sino también los recursos de los que disponen para conseguirlas.
Son creativas. El resiliente hará un mosaico con los trozos rotos, y transformará su experiencia dolorosa en algo bello o útil. De lo vil, saca lo precioso.

Confían en sus capacidades. Confían en lo que son capaces de hacer. Si algo les caracteriza es que no pierden de vista sus objetivos y se sienten seguras de lo que pueden lograr.
Asumen las dificultades como una oportunidad para aprender. Son capaces de ver más allá de los momentos dolorosos y no desfallecen.
Asumen las crisis como una oportunidad para generar un cambio, para aprender y crecer. Saben que esos momentos no serán eternos y que su futuro dependerá de la manera en que reaccionen. Cuando se enfrentan a una adversidad se preguntan: ¿qué puedo aprender yo de esto?
Practican el mindfulness o conciencia plena. Las personas resilientes tienen el hábito de estar plenamente presentes, de vivir en el aquí y ahora y de tienen una gran capacidad de aceptación. Son capaces de aceptar las experiencias tal y como se presentan e intentan sacarles el mayor provecho. Disfrutan de los pequeños detalles y no han perdido su capacidad para asombrarse ante la vida.
Las personas resilientes son muy objetivas, saben cuáles son sus potencialidades, los recursos que tienen a su alcance y sus metas, pero eso no implica que no sean optimistas. Al ser conscientes de que nada es completamente positivo ni negativo, se esfuerzan por centrarse en los aspectos positivos y disfrutan de los retos.
Se rodean de personas que tienen una actitud positiva. Saben cultivar sus amistades, por lo que generalmente se rodean de personas que mantienen una actitud positiva ante la vida y evitan a aquellos que se comportan como vampiros emocionales.
No intentan controlar las situaciones. Saben que es imposible controlar todas las situaciones, han aprendido a lidiar con la incertidumbre y se sienten cómodos aunque no tengan el control.
Son flexibles ante los cambios. Tienen la suficiente flexibilidad como para adaptar sus planes y cambiar sus metas cuando es necesario. Estas personas no se cierran al cambio y siempre están dispuestas a valorar diferentes alternativas, sin aferrarse obsesivamente a sus planes iniciales o a una única solución.
Son tenaces en sus propósitos. Se distinguen por su perseverancia y su capacidad de lucha. No luchan contra molinos de viento, sino que aprovechan el sentido de la corriente y fluyen con ella. Estas personas tienen una motivación intrínseca que les ayuda a mantenerse firmes y luchar por lo que se proponen.
Afrontan la adversidad con humor. Una de las características esenciales de las personas resilientes es su sentido del humor, son capaces de reírse de la adversidad y sacar una broma de sus desdichas. La risa es su mejor aliada porque les ayuda a mantenerse optimistas y, sobre todo, les permite enfocarse en los aspectos positivos de las situaciones.
Buscan la ayuda de los demás y el apoyo social. Son conscientes de la importancia del apoyo social y no dudan en buscar ayuda profesional cuando lo necesitan.

Construyendo la Resiliencia:


·        Establezca buenas relaciones con familiares, amigos y otras personas importantes en su vida.
·        Vea las crisis como oportunidades de crecimiento y no como obstáculos insuperables.
·        La vida es un constante cambio. Un paso importante en la construcción de la resiliencia es aceptar el cambio como parte integrante de nuestra vida.
·        Desarrolle metas realistas, a corto plazo, y camine hacia ellas.
·        Actúe con decisión al momento de resolver una situación.
·        Mantenga la perspectiva. Vea más allá de lo que nuestros 5 sentidos nos permiten percibir.
·        Preste atención a sus necesidades y deseos.
·        Nunca, pero nunca, pierda la esperanza. El árbol permite que sus hojas caigan en invierno porque tiene la certeza absoluta de que la primavera llegará.

"Los obstáculos no tienen que detenerte. Si te encuentras con un muro, no te des la vuelta o te rindas. Averigua cómo escalarlo, atravesarlo o rodearlo".-Michael Jordan.


 Les dejo unas cuantas preguntas para su reflexión:

¿Qué haces cuando sientes miedo, tristeza o rabia?
¿Qué historia te cuentas y te repites acerca de lo que te sucede?
¿Qué rol representas en lo que te sucede? ¡Eres víctima o protagonista de tu vida?
¿Cuántas expectativas te creas en las cosas que haces?

Espero sus comentarios. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario