Todos nosotros tenemos
una serie de preocupaciones, desde la salud de nuestros hijos, los problemas en
el trabajo, la Tercera Guerra Mundial, el tránsito en las mañanas, la situación
política de mi país, etc., etc., etc. Los invito a hacer una revisión interna y
responderse por cuáles de todas esas situaciones que les preocupan pueden hacer
algo realmente. Quizás por muy pocas, cierto?.
La realidad es que perdemos gran
parte de nuestro tiempo y de nuestra energía preocupándonos por situaciones en
las que no tenemos ningún control. La solución de ellas no está en nuestras
manos, y permitimos que se nos vaya la vida preocupándonos por el mal gobierno
que tenemos, por la escasez, la falta de agua, los problemas económicos de la
empresa donde trabajo o, hasta en muchos casos los problemas maritales de
nuestros vecinos. Preocupaciones que nos generan un gran estrés y a la larga,
como es bien sabido, el cuerpo se hace eco de todas estas preocupaciones y
aparecen las enfermedades.
Stephen R. Covey, en su libro "Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva" nos brinda una herramienta
excelente para el manejo del estrés lo encontramos en el Círculo de
Preocupación y el Círculo de Influencia. Herramienta de gran utilidad para
tomar conciencia de nuestro grado de proactividad. A través de ella examinamos
en que invertimos más nuestro tiempo y nuestra energía.
“Círculo de Preocupación” Aquí colocan
todas aquellas cosas que les preocupan en este momento, desde el hambre
mundial, el clima, la presentación de un nuevo proyecto, la tapa del inodoro
que alguien dejó levantada, o la comida que tiene mucha sal. Todas las personas
tienen este tipo de preocupaciones, temas enormes, medianos, pequeños, temas
que ni siquiera tienen nada que ver con ellas. Estas preocupaciones podemos
separarlas de las cosas con las que no tenemos ningún compromiso mental o
emocional y colocarlas en el círculo de preocupación, al revisarlas en detalle,
podemos darnos cuenta que sobre ella no tenemos ningún control real y, por el
contrario, hay otras en las que si podemos hacer algo, estas últimas las
colocamos en un círculo más pequeño (círculo de influencia).
El círculo de
influencia engloba todas las cosas sobre las que podemos influir; es decir,
todo sobre lo que podemos hacer algo para modificarlo. Por ejemplo, su
desempeño laboral, la relación con su pareja, con sus hijos, con su familia, la
conducta de sus hijos, su crecimiento personal y profesional, todo esto está
dentro de su círculo de influencia. Forman parte de las cosas sobre las que
usted realmente puede hacer algo.
Lo ideal es que
nuestro círculo de influencia crezca mientras el de preocupación se reduce. Por
ejemplo, formar una relación sólida y de largo plazo con sus hijos desde
pequeños aumenta su círculo de influencia sobre ellos y lo dejará preparado(a)
para las etapas difíciles de la adolescencia; que es cuando escuchan menos y se
vuelven rebeldes. Así se tienen hijos con mejor conducta, su círculo de
influencia estará en crecimiento constante y su preocupación se habrá reducido
notablemente y podrá llevar una vida más plena.
Al determinar en
cuál de estos 2 círculos gira la mayor parte de nuestro tiempo y energía
podemos descubrir mucho acerca de nuestra Proactividad.
Las personas
proactivas centran todos sus esfuerzos en el círculo de influencia. Dedican su
tiempo y energía a las cosas por las que sí pueden hacer algo. Su energía es
positiva lo cual hace que su círculo de influencia se amplíe. Estás asumiendo el papel de protagonista de tu vida. Como sabes que tú eres el que tiene el control y sabes que puedes cambiar tu realidad, no vas a buscar excusas.
Las personas
reactivas centran sus esfuerzos en el círculo de preocupación, se enfocan en
los defectos de las otras personas, los problemas del medio y en circunstancias
sobre las que no tienen ningún control, generando energía negativa. Entramos en la queja (Nos quejamos del gobierno, del clima, de la crisis, etc. etc) y en la justificación, aparecen los «Si pero…» o los «Es que…», esto hace que nuestra zona de influencia sea cada vez más pequeña y los lleva, irremediablemente, hacia el fracaso. Dependes de tu entorno, de las circunstancias que te rodean, tú no tienes el control, le estás echando la culpa a otros, estás asumiendo el papel de víctima en tu vida.
Cuando nos
enfocamos en el círculo de preocupación le otorgamos a cosas que están en
nuestro interior el poder de controlarnos. No estamos tomando la iniciativa
proactiva necesaria para efectuar el cambio positivo.
Los problemas que
afrontamos caen en una de estas 3 categorías:
• La de control directo (que involucra
nuestra propia conducta). Se resuelven trabajando sobre nuestros hábitos.
• La de control indirecto (que involucra
la conducta de otras personas). Se resuelven cambiando nuestros métodos de
influencia.
• La de inexistencia de control (problemas
contra los cuales no podemos hacer nada) Suponen asumir responsabilidad de
cambiar nuestras actitudes. Básicamente aceptación, aceptar autentica y
pacíficamente esos problemas y aprender a vivir con ellos aunque no nos gusten
Los “Tener” y los
“Ser”
Círculo de
Preocupación: Tener.
• Me sentiré contento cuando tenga casa
propia
• Si tuviera un jefe que no fuera tan
dictador…
• Si tuviera un esposo más paciente….
• Si tuviera más tiempo para mí.
Siempre que
pensemos que el problema está allá afuera, este pensamiento es el problema, de
esta manera le otorgamos a lo que está fuera el poder de controlarnos. El
paradigma del cambio es: Lo de afuera tiene que cambiar primero para luego
cambiar nosotros.
Círculo de
Influencia: Ser
El foco está en
el carácter: Puedo ser más sensato, ser más cariñoso, ser más paciente. Etc.,
etc.
Aquí el paradigma
del cambio es de adentro hacia afuera. Ser distinto y por ende provocar un
cambio positivo en mi entorno.
Les dejo las siguientes preguntas:
¿Cuántas cosas
que le preocupan están fuera de tu influencia y no puedes hacer nada para
cambiarlas?
¿Cuántas están
dentro de su círculo de influencia y viene postergando?
¿Eres el protagonista de tu película o eres la pobre victima a merced de las circunstancias?
Espero sus comentarios.
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